miércoles, 3 de junio de 2015


Tema: La gloriosa elección.
Texto: "Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo." 2 Tesalonicenses 2: 13, 14.
En las Sagradas Escrituras encontramos varias expresiones para identificar a los creyentes. Una de las más abundantes y significativas es la de” elegidos”, por lo tanto, si hay elegidos, es porque hay elección. Veamos algunos textos. En Mr.13:20 en adelante, Jesús dice;” "Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días." "Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos." "Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo”. En  Lucas 18:7”  "¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?”
A través de las epístolas, los santos son constantemente llamados "los elegidos." En su carta a los Colosenses, Pablo dice: "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia." Cuando le escribe a Tito, se llama a sí mismo: "Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos." Pedro dice: "Elegidos según la presciencia de Dios Padre." Y si vamos a Juan, encontraremos que le gusta mucho esa palabra. Dice: "El anciano a la señora elegida;" y habla de: "tu hermana, la elegida." Y sabemos dónde está escrito: "La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros." Ellos no se avergonzaban de esa palabra en aquellos días; no tenían miedo de hablar de ella. 
En Juan 15:16, el Señor Jesús nos dice que no lo elegimos nosotros a Él, sino que El nos eligió a nosotros, En  1 Corintios 1: 26-29: "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. En Romanos 11:7: "¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos," y en el versículo 5 del mismo capítulo, leemos: "Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Leemos en Hechos 13: 48: "Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
 Luego de haber citado varios textos, saquemos algunas verdades de ellos:
1.      En primer lugar, la elección de que hemos sido objeto es Eterna. Es decir, se realizó en la eternidad pasada.
2.      En segundo lugar, es completa. No depende de ningún mérito nuestro. No depende de nuestras obras, ni de nuestra espiritualidad, ni de nuestra fe.
3.      En tercer lugar, es personal. No es una elección colectiva, sino individual.
4.      En cuarto lugar, es una elección que tiene gloriosos objetivos. La elección de Dios es una elección para santificación y para fe. Dios elige a Su pueblo para que sea santo, y para que sea un pueblo de creyentes. La elección de Dios no es para que vivamos una vida de orgullo espiritual, como lo hicieron en otro tiempo los fariseos, sino mas bien humillémonos y seamos agradecidos, viviendo una vida de rectitud y santidad hacia nuestro Dios. Gracias a El por su llamamiento santo.
Lcdo. José Piza Nivela.

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