Tema: La
gran comisión.
Texto: Mateo:
28:19-20.
Introducción.-
Para ser exitoso ante los ojos de Dios, es necesario entender la meta que Dios
nos ha fijado a cada uno de nosotros sus siervos. Existen metas específicas y
generales. Cada creyente tiene una meta específica, puede ser la de pastorear,
cantar, orar, evangelizar, pero para cada creyente existe una meta general, esa
meta es la de discipular.
Jesús quería
que sus discípulos entendieran que su Padre le había otorgado la autoridad
suprema, por lo tanto, El merece ser obedecido, es eso lo que nos dice cuándo
indica que toda autoridad le ha sido dada en el cielo como en la tierra. La
gran comisión qué El nos encarga está
basada en su plena y total autoridad.
El dice “por
tanto”, o sea , debido a que he recibido toda autoridad, vayan y hagan
discípulos. Esta es su gran visión para todos y cada uno de los ministerios. Nuestra responsabilidad es hacer discípulos.
El espera
que vayamos y hagamos discípulos en todas las etnias de la tierra. Si no
estamos ganando almas y haciendo
discípulos, estamos fallando con
relación al propósito de Dios para nuestras vidas y ministerios.
No nos contentemos por cuántas personas llegan
a nuestras iglesias, sino por cuántas hemos ganado y discipulado por medio de
nuestro ministerio.
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