miércoles, 15 de julio de 2020


Excusas, excusas, excusas.
A las disculpas que se dan con la intención de huir o evadir algo se les conoce como excusas. Son pretextos, justificaciones y evasivas que se usan en muchas ocasiones para quedar bien. Desde que se inventaron las excusas nadie queda mal, estamos acostumbrados a ellas. Siento llegar tarde, no he tenido tiempo, no puedo ir, etc. De tal manera que las excusas pueden poco a poco llegar a ser formas refinadas de mentir. En otras palabras, nos excusamos cuando las cosas no son de nuestro interés. Eso fue lo que paso con los invitados a esta boda, registrada en Lucas 14, del verso 16 al 24
En los tiempos de Jesús cuando se invitaba a alguien a una fiesta, se le decía la fecha con mucha anticipación más no la hora. Cuando llegaba el día fijado y todo estaba listo, el anfitrión enviaba a los siervos para que citaran a los invitados. De manera que aceptar la invitación por anticipado y luego rechazarla, el mismo día de la fiesta, constituía un insulto grave y una ofensa seria.
Se presentan tres tipos de excusas distintas y absurdas al mismo tiempo.
1     El primero colocó los negocios por encima de la invitación. Había comprado un terreno y necesitaba ir a verlo fue lo que dijo. Les pregunto: Acaso alguien compra un terreno sin haberlo visto antes? Como es que lo compra y luego lo va a ver?. Como va a inspeccionar un terreno de noche, a oscuras?. Por supuesto que la excusa era una mentira.
         El segundo, colocó al trabajo por encima de la invitación. Probar los bueyes a la hora de la cena?. No es mejor temprano en la mañana?. Otra excusa que es mentira.
       El  recién casado puso como excusa la familia. (Dt 24:5).  No puedo dejar sola a mi mujer.
    Lamentablemente, ésta historia bíblica se sigue repitiendo aún el día de hoy, de manera especial, en lo relacionado a nuestra relación con Dios. Somos expertos al excusarnos por no orar, no vivir en santidad, no leer la biblia.

    ¿ Cuál es su excusa amado hermano para no obedecer al Señor? Recuerde que ninguna de ellas son válidas. 
      Pst. José Piza.

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