sábado, 20 de mayo de 2017

El testimonio de Napoleón Bonaparte.

Cuando Napoleón Bonaparte se encontraba cautivo en la Isla de Santa Elena, cierto día le comentó a
su fiel colaborador, el general Bertrand:"Jesucristo no es un hombre, su nacimiento, la historia de su vida,la profundidad de su enseñanza, su evangelio, su imperio, su marcha a través de los siglos, todo eso es para mí una maravilla, un misterio inexplicable""Alejandro, César, Carlomagno y yo fundamos imperios, imperios que se crearon por el uso de la fuerza, más Jesús, fundó su imperio basado en el amor, y en ésta misma hora hay millones de personas que morirían por El. "Mientras que los grandes conquistaron nos hemos movido por el amor al poder, Jesús fundó su imperio por el poder del amor. Napoleón siguió diciendo:"Solo Jesucristo ha conseguido conquistar de tal manera la mente y el corazón de los hombres para El, que no hay barreras ni de tiempo ni de espacio....El demanda lo que el filósofo busca de sus adeptos, el padre de sus hijos, la esposa de su esposo...El demanda el corazón, lo extraordinario es que su demanda es atendida.
Al testimonio de Napoleón podemos contestar que estamos definitivamente de acuerdo. En el libro del profeta Daniel se nos dice:" en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre" Este reino es el de su Amado Hijo, Jesucristo.

sábado, 13 de mayo de 2017

Entrenamiento diario.

Conocí a un niño de nombre Juan, ahora ya es un joven, nadie hubiera imaginado que ese
niño endeble, y frágil, ahora sea un joven con un físico lleno de músculos. El secreto de Juan ha sido el entrenamiento constante. Generalmente, la mayoría de las tardes, lo veo entrar o salir del gimnasio, sin duda alguna, el entrenamiento de Juan ha sido un entrenamiento duro.
Pensando en él, me pregunto que maravilloso fuera si nosotros los cristianos, pusiéramos el mismo empeño y sacrificio en entrenarnos diariamente en la formación de nuestro carácter a la semejanza de Cristo. Se que eso no será fácil, mas fácil es ir a un gimnasio a sacar músculos. El ser formado a la semejanza de Cristo demanda negación y entrega, no un par de horas, sino cada segundo de nuestras vidas.
“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestidos del nuevo confirme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Col.3:9-10)
Qué el Dios de toda gracia nos ayude a asemejarnos cada mía más a la imagen de su Hijo

Belleza y ternura

Seguramente usted, al igual que yo, habrá conocido personas que físicamente e intelectualmente son
un dignas de admiración, pero qué  al irlas tratando usted empezó a darse cuenta que detrás de esa apariencia hermosa, existe una personalidad tosca, grosera y explosiva, y usted llegó a la conclusión que no todo en la vida es lo externo. Es difícil encontrar a alguien que posea belleza externa e interna a la vez.
Al leer las historias de la Biblia encontramos que en Jesús se combinan perfectamente ambas cualidades, belleza y ternura. En Cantar de los Cantares se nos dice:” He aquí, tu eres hermoso, amado mío, y dulce…” Hermosa descripción de Cristo. La biblia está llena de referencias a su belleza  externa y  belleza de carácter.
 El gran anhelo de Dios es que nuestro carácter sea formado a la semejanza de Cristo, en  2 de Corintios 10.1, Pablo nos dice:” Os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo”.¡ Qué perfecta combinación. Mansedumbre y ternura!
Que Dios en su infinita gracia nos ayude a parecernos cada vez más a Él.

Ps.Jose Piza.