sábado, 12 de septiembre de 2015

Tema: La imposibilidad humana de la salvación.
Texto: Mr.10:17-27.
“Al salir él para seguir su camino,  vino uno corriendo,  e hincando la rodilla delante de él,  le preguntó: Maestro bueno,  ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?  Ninguno hay bueno,  sino sólo uno,  Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres.  No mates.  No hurtes.  No digas falso testimonio.  No defraudes.  Honra a tu padre y a tu madre.  El entonces,  respondiendo,  le dijo: Maestro,  todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús,  mirándole,  le amó,  y le dijo:  Una cosa te falta:  anda,  vende todo lo que tienes,  y dalo a los pobres,  y tendrás tesoro en el cielo;  y ven,  sígueme,  tomando tu cruz.  Pero él,  afligido por esta palabra,  se fue triste,  porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús,  mirando alrededor,  dijo a sus discípulos:  ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras;  pero Jesús,  respondiendo,  volvió a decirles: Hijos,  ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios,  a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja,  que entrar un rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aun más,  diciendo entre sí: ¿Quién,  pues,  podrá ser salvo? Entonces Jesús,  mirándolos,  dijo:” Para los hombres es imposible,  mas para Dios,  no;  porque todas las cosas son posibles para Dios”
Introducción._ Los judíos creían que la salvación se obtenía por medio de la observancia de la ley, los discípulos de Cristo, de igual forma pensaban que la salvación se conseguía por medio de las obras. En el día de hoy, las personas al igual que la iglesia creen que obtener la salvación es algo fácil, algunos piensan que con ir a la iglesia, hacer una sencilla oración y poner en práctica los mandamientos nos aseguran ser salvos. En las Escrituras hay más de 100 textos que nos dicen que la salvación es única y exclusivamente por la gracia de Dios.
Veamos lo que nuestro pasaje nos enseña:
I.                        Éste joven pensaba que Jesús enseñaba preceptos morales. Lo llama “maestro bueno”, él creía que Jesús era un maestro sensacional, el había clasificados a las personas en dos grupos, los buenos y los malos, ese era su forma de ver a las personas y también a los maestros.
II.                        El ignora la divinidad de Cristo. Lo considera un buen maestro, al igual que muchos judíos  catalogaban a sus rabinos, para éste joven, Jesús es uno más de esa lista. Desconoce completamente la divinidad de Jesús.
III.                        Ignora la naturaleza del hombre. El clasifica a los hombres entre buenos y malos, los que obedecían la ley eran buenos y los que la desobedecían eran malos. En su carta a los Romanos  3 :10, Pablo dice:”No hay justo, ni aún uno”
IV.                        La pregunta que hace es completamente errada.”¿qué cosa haré para heredar la vida eterna?. El creía si se hacían ciertas cosas se podía obtener la vida eterna.
V.                        Miente al decir que ha guardado todos los mandamientos. Pues el primero dice:”Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El amaba más las riquezas qué a Dios.
VI.                        El desconocía que sí se desobedecía unos, se desobedecían todos. Jesús conocía la codicia del joven, no guardaba ninguno de los mandamientos, el pedirle que venda sus posesiones era un llamado al arrepentimiento.
VII.                        La salvación es algo que el hombre no puede conseguir por sus propios medios. En el verso 27, se nos dice, que para los hombres es imposible, si no es por la gracia de Dios, ningún ser humano puede ser salvo.

 Ps.José Piza Nivela.

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